¿Que eliges? ¿vainilla, fresa o chocolate?
Para quienes es difícil decidirse por un sabor de helado simplemente piden napolitano, Siempre hay decisiones que debemos de tomar, algunas mas importantes que otras, hay las que son simples y otras muy difíciles tanto que en ocasiones nos arrepentimos de haberlas tomado, aveces podemos sentir el peso de esa decisión por mucho tiempo o por toda la vida.
Nuestras decisiones, muchas veces son tomadas a la ligera e intervienen nuestras emociones en el trayecto, esto lo saben los publicistas y hacen el uso de esta debilidad que tenemos al momento de manejar las campañas publicitarias, nos presentan algo que no necesitamos y lo ligan a nuestras emociones para que compremos algo que no necesitamos.
ESTE ES EL DIA QUE HIZO EL SEÑOR... Salmos 118:24.
Hay dias que son importantes por las decisiones que tomamos y Dios continuamente nos recuerda que hoy es un día de compromiso delante de Él. Cada día tiene su propio mal nos recuerda Jesus en Mateo 6:34, por eso debemos de estar preparados para saber elegir a la hora de tomar la decisión. Siempre hay algo bueno y algo malo, algo que nos trae bendición o nos trae maldición.
ESTE ES EL DIA, aprendamos a reconocer que mucho de lo que vivimos hoy, no tiene que ver ni Dios ni mucho menos el enemigo pues son producto de las malas decisiones que tomamos ayer. Por eso hay muchos que le echan la culpa a Dios y al enemigo y se quejan de los males que le aquejan cuando ellos mismos se pasan tomando malas decisiones y viviendo las consecuencias de esas malas decisiones.
Hoy pongo la bendición y la maldición delante de ti... Deut. 11:26.
Aquella imagen del diablillo y el angelito que aparecen en los dibujos animados son una buena ilustración de cuando tenemos que hacer lo bueno o lo malo, por ello debemos tener el fruto del Espíritu el dominio propio para poder elegir correctamente, y es que muchos piensan en dominar su pecado hasta que este ya no les guste o no les llama la atención, lo cierto es que el pecado le gusta a nuestra carne y si le damos rienda suelta a nuestra carne se revolcara otra vez en el pecado.
Por eso debemos de evitar tener falsos dioses o disfrazar nuestro pecado, o buscar argumentar nuestro pecado, así debemos de aprender a dominar esa concupiscencia y pelear con el, para que cuando se presente el momento de elegir podamos elegir no cometer nuestro pecado.
Es fácil hacer lo bueno, pero parece que es mas fácil hacer lo malo, debemos de conocernos y de aprender a lidiar con ello saber cuando nos estamos exponiendo y entender que debemos hacer lo bueno, y saber en que consiste hacer lo bueno.
Mentirillas blancas.
Pueden parecer buenas pero no lo son y llevan al mismo fin que el pecado de un asesino, recibiremos la muerte por el, es muy fácil querer disfrazar lo bueno con lo malo, asi la serpiente en el jardín del Edén le basto torcer la verdad, Eva no tuvo que blasfemar el nombre de Dios, la serpiente solo hizo que desobedeciera y así empezó la caída del hombre en el huerto del edén, así nosotros somos atacados con este mismo principio, parece que no es malo, es mas podemos decir que es bueno pero en realidad no lo es, y buscamos argumentarnos y convencernos de que esta bien, pero no es así.
Motivados hacer lo malo.
Todos los dias, tomamos decisiones unas mas importantes que otras pero todas son movidas claramente por motivaciones propias decidimos mentir quizás para zafarnos de algún castigo o decidimos no actuar correctamente para ganar algo que de otro modo seria mas difícil, ¿pero que es lo que nos motiva a actuar a como actuamos? Jesus nos enseña que todo esto proviene de nuestro corazón no solo en forma de palabras sino de motivaciones para actuar. Marcos 7:21.
Dios nos recuerda que el corazón es engañoso y que solo Él es capaz de conocerlo Jeremías 17:9 en una ocasión una señora iba manejando un Ford serie T y de pronto se le apago y no sabia que hacer ya teniendo un rato detenida en el camino se paro otro auto y descendió un hombre y le pregunto si necesitaba ayuda a lo que la desesperada señora contesto que si, y en un momento aquel hombre encendió el vehículo, la señora sorprendida le pregunto que si como sabia lo que tenia que hacer... el hombre contesto soy Henry Ford y yo hice este auto yo se en lo que puede fallar.
Podemos creer que somos muy buenos en lo que hacemos pero es seguro que Dios sabe en lo que podemos fallar y es ahí donde debemos pedirle diariamente que nos ayude a no fallarle, pues el prueba nuestros corazones para que nos demos cuenta de lo que hay en nosotros y que no vivamos engañándonos a nosotros mismos, o viviendo como si pudiéramos engañarlo a Él.